jueves, 18 de diciembre de 2008

Aguinaldo en crisis. Off my life. Adiós

No me digas que no emociona, aunque ya estés lejos, en el tercer planeta alineado de mañana por la noche, pero no me digas que no te sientes “acid free”, como las cosas más libres, independientes a Diciembre, más afines al frío casi más o menos polar. Tienes ganas de stop y no lo dices, haces como si de una hoja sacaras una reyerta más o menos común, 140 g/m2, adicto a los flujos te me pones a tiro en el blanco y te me ofertas a modo de “stand by”, sin ser agosto ni ser hora de la siesta. ¿Y ahora qué?. Cogí mi cámara y mis cosas dulces y me impuse rutas giratorias por las calles del pueblo, así pensé que dejaría de pensar en ella, en ti si eres quien lees. Pero alguno como yo, tú si eres quien lees, osaba pasear por entre las vetustas luces de las calles, puestas ahí como por casualidad, sin temer a la tibia niebla que ahora aparece enquistándome los huesos de humedad y felicidad viciosa, vicio… los vicios son vacíos… como aquella canción que a ella le gustaba. ¿Y que ha sido de ti y de mi? ¿de ella si no eres tú la que lees? De aquella vida casi a veces paralela, del beso mas tuyo y tibio que nunca vi en mis labios. Los niños así como yo un tanto más proporcionados a la baja, como divididos entre 3 pueblan las calles vacías e inundadas por la niebla, con sus instrumentos rudimentarios cuan golpeados contra sus raquíticas muñecas de hueso inquebrantable. Como huele de lejos a fruta y el “crash-out” de un “no mas christmas sin peculio”. ¿Crisis? ¿Qué crisis?. La música no entiende de crisis, ni Cicerón de Escolapio, ni la guerra de santos , ni la iglesia de estampitas, ni yo de ti a veces cuando te me ofreces tan fría y distante. Probé mirar de lejos como los niños encendían una bengala como agitados por la niebla ahora sí, más marítima y oceánica, un corro de cuerpecillos agitados la envolvía como si alabaran un estandarte de luz radiofónica, y al fondo, una luz casi difusa parpadeaba ecléctica. Una silueta negra y nebulosa pasaba de largo como haciéndose el “i can’t hear, please go away”. Los niños son el recurso fluvial de mi estampida alegre. Ellos, los capaces, entonaron un modo protestón en Mi m # con canon sincrónico que hizo que el hombre acelerara sus pasos hasta desaparecer muy al fondo de la niebla un tanto tímido y pavoroso, huidizo dejaba un rastro maloliente y desinflado. La crisis pensé yo: para el que canta. La crisis para ellos, los roídos por un frío de claqueta, los entusiastas de la bufanda y el gorro como cúspides energéticas, los que ganan un euro e invierten 2 en artefactos luminosos y ruidosos para avivar el ambiente, para prometernos una parte nuestra del espíritu, la olvidada, la sometida a la rutina de no querer besar otro día más sintiendo una alcoba de hormigas vertiginosas en el estómago, la envasada casi ya química y cada día menos quimérica. Te miré una vez casi independiente a las demás que lo hice con anterioridad y te vi esplendente, te noté muy lista y veloz, y observé vientos y cosas extrañas magnéticas de tu pelo para con el ambiente gélido. Sin embargo todo lo que siento por ti tuve que imaginármelo, a veces a golpe de música me entusiasmo ,libre de ácido, y casi me evaporo y llego a confundirme conmigo mismo entre tanta niebla y tanto lapso y tanto tu sin pleamar. Ayer me descargué un programa virtual planetario de cosmos y sin fines del espacio en el que puede uno saber cómo estarán los planetas dentro de 348 años, y mañana por la noche mis tres planetas favoritos se alinearan. Si tuviera que apretar los dedos tan fuertemente que incluso hicieran chasquidos, y si tuviera que cerrar los ojos tan fuertemente que nunca más pudiera abrirlos y si después tuviera que pedir un tupido deseo, hoy sólo pediría algo cálido que sometiera a mi estómago a una batalla entre hormigas vertiginosas… y así sentir de una vez por todas tu aliento hipoalergénico. Todo antes de despedirme, porque ya sé que va siendo hora de despedirme de ti y de tus cosas más o menos magnéticas. La crisis no entiende de música… ¿o era al revés?. No me hagas caso si así lo prefieres. Hasta siempre. Dulces sueños a todos.

jueves, 13 de noviembre de 2008

sobrinoentertainment presenta...EXTREMADURA COPINA EDITION V. 2008

¿Estas cansado de beber por beber? ¿Quieres llegar borrachete (feliz, no atacado) a casa? ¿Y decirle a tu madre que llegas a estas horas porque has estado jugando al "Copina edition"? Quieres exportar las cosas de tu tierra? Llega este juego virtual de Extremadura al que podrás jugar donde quieras! En el bar con tus amigos, en la cena de nochevieja, noche buena... quien sabe... Con copina edition podrás beber y ganar dinero! El que antes llegue a la casilla fin! ese gana toda la recaudación... es divertido, tendrás que estar despierto y vivo... porque tu rival siempre va a estar pendiente... La imagen deberás pegarla en una hoja para imprimirla. Está en formato A3 para permitir una mejor movilidad en las partidas. Pero puede probar a hacerlo en A4. Pincha en estos links y descárgate el juego en su Versión gratuita y libre de virus.
DESCARGA EXTREMADURA COPINA EDITION v.2008 Pulsa el botón derecho de tu mousse y dale a Guardar como... y elige un lugar de tu computadora DESCARGA AQUÍ LAS INSTRUCCIONES Y RESPUESTAS DEL JUEGO Guardalo en un lugar de tu disco duro o imprímelo directamente En breve se subirá una versión en inglés para "guiri people" Le mando un abrazo a chechu que en estos momentos lo esta pasando mal... chiquillo! ¿jugamos al copina edition? ¡Vamos!

sábado, 8 de noviembre de 2008

call me, please

“Ella me dijo en lengua romance la frase que llevaba mucho tiempo deseando escuchar de su boca pequeña”. Vaya mañana... hemos cambiado de mes, y de planeta, al menos eso me parece a mí. Cada día que avanza te deseo más y más, y deseo más estar junto a ti y contigo... por esta parte del universo De todos los amores vividos me queda el borde de aquella copa de vino, cruzada y compartida, y ahora estás siempre tú de fondo, como una musiquilla infante. De los ojos, el pálpito, la desmedida cordura de aquel elefante de sífico. Al tacto, aquel papel de seda, higiénico, que lanzaste aquellas noches sobre tu hipoalérgico cuerpo imitando a los estadios. Los festines, la queratina y los infantes, las colmenas y las mieles. De puritito rumor quedó raquítica mi creencia en los dioses y las diosas. Ahora creo en los cines y los obuses, en el mercado recién de cada mañana donde acudo para llevarte el desayuno a la cama. Y en ti… debí creer en ti y en tus zumos. Desde ti até un lazo a mi mano repitiendo sin cansancio a los soles mi creencia en ti y en los universos… Hay mañanas que merecen detenerse... mirar atrás. Cuando otros días caminé por éstos mismos lugares y no estabas tú... qué largo se hacía el estrecho camino hasta la montaña... y hoy parece que planeo sobre ella... Quiero que seamos los dos, basados en la música, el tacto, la risa y la dulzura... pero tú no querías Sin embargo debiste saber que cada noche, mientras duermo, dejo de existir. Entre abetos y salpicado de brezo una voz ignifuga representa a los soles, los enigmas y los astros. Un carpintero evacua la savia, ronco, el que aspira a ser vaso o nube, el tocado por los labios de un transexual y levita en el sexo. El transformador, la novia y el recurso. Las bombillas, el fuego y el vino, la mancha profunda del calcetín. La siesta del ibis. Te tuve cerca algunas tardes, naranjas, eras tallo, barra televisiva. Las latas, los cisnes, los armarios, la vida más interna de los órganos y los gobiernos… Tú tuviste la culpa de mi demente vida mientras cruzabas aquella playa en enero de un año que ya da la sensación de haber vivido…. Y sin embargo te deseo felicidad… y si me dejas, puedo decirte un secreto cuando termines de leer esto...

jueves, 6 de noviembre de 2008

sobrino ensay colour investigations

Clase de dibujo en Movimiento. 27/2/2008. Apunte. 120x70 cm. El movimiento es un estímulo que, si bien, representa una acción compleja dada en el interior no químico de un individuo (individual). Responde a un paradigma físico-mecánico que subyace de la visión la cual recoge una información (sea ésta mejor o peor) y lanza señales no luminosas a la retina que, invertida, manda en forma de impulso células fotovoltaicas que son filtradas por el hipocampo y el hipotálamo. Tras su paso por éstos dos centros de investigación (más o menos cultos dependiendo del individuo (individual)) pasa por el cortex instalado en la base conjunta a la base de la médula espinal la cual lanza el impulso electro encefálico a las ramas inervadas de las extremidades in extremis o no, a otras zonas u órganos sensibles a las células eléctricas. La fuerza dominante de electricidad (menor a 10 A) similar a lo que podríamos comparar con dos pilas de reloj (conocidas como de botón) alteran con una reacción químico-orgánica los estímulos sensibles del movimiento. Un esquema en el córtex frontal aparece contraindicado como proceso sobre las pestañas indicando un semáforo que en ése mismo momento opta por indicar una luz verde que es la que permite el tráfico fluido de envío masivo de información electro voltaica y que se traduce en pequeñas pulsaciones al principio de los miembros más separados distalmente del cuerpo. Si reprodujésemos a cámara superlentísima (spl de serie) observaríamos ésta rápida e inadvertible conmutación de los extremos computables. El problema es que aún no he inventado la máquina que capte la millonésima infinitesimal de segundo que sería necesaria para dicha captación. Tengo el laboratorio atestado de ratas infectadas con un virus que les he inducido que les permitirá cambiar de color y opinar cuando les plazca. Supongamos que lo que señalo arriba fuese hipotéticamente cierto, entonces diríamos que acabo de inventar un proceso complejo. Yo no lo he inventado, si lo hubiese o hubiera inventado estaría confirmando que tal vez sea mentira. Ahora bien, si digo que lo he percibido ya nadie dudará que es cierto puesto que no es un invento. Si podría decir que yo invento dicho proceso electro-mecánico en mi cuerpo, y que lo llevo experimentando tiempo atrás. No es tarea fácil, primero comprende desaturar los procesos anteriormente mencionados, es decir, los invierto o advierto a mi conveniencia cromática. Así puedo decir que controlo hacia dónde quiero que vaya dirigida toda la información y hacia dónde los impulsos electro encefálicos. He probado un caso: Hacer que la información percibida por la óptica (visión) vaya directamente a las extremidades sin que pase por el hipocampo ni el hipotálamo, así como que no pase por toda la estructura sencilla del cerebro ni tampoco por la médula (eso requeriría de un trasplante inyectando masa hidrocefalia o también llamado líquido cefalorraquídeo permitiendo así un mayor y mejorado flujo de líquido cerebroespinal que es el que mantiene las funciones más imprescindibles del cerebro). Si evitamos el paso de ésta información por el cerebro y evitamos el sobresfuerzo al que se ve sometido para la creación y posterior envío de impulsos eléctricos al cuerpo, evitaremos una subida de temperatura de al menos 0.000003 ºC centígrados por recalentamiento de la masa encefálica. Además he podido experimentar que el hecho de desviar el flujo de información directamente del órgano de visión a las convulsiones dadas por la sensibilidad, la sensación es más directa, más intensa, fluctúa el intervalo de interrelación entre el pulso cardíaco y el pulso respiratorio, se condensa un nivel adrenalínico bajo la queratina y se endurecen los poros durante al menos 0.0004257 segundos. Los efectos que produce reconocibles por el ser humano son: - Bello erizado o (conocido vulgarmente como bello de punta). - Rigidez de la musculatura ( mayormente facial). - Extensión del iris y de la zona cornea con un incremento del 3.958 % sobre la superficie natural del individuo (individual). - Aumento del ritmo cardio-respiratorio en al menos un 68% más que si la información recorriese o recorriera toda la red cerebral. De un 76% mayor que en el estado natural del individuo (individual). - Un electroencefalograma demuestra que la presión craneal aumenta y los capilares sanguíneos de la cabeza se dilatan hasta un 3.8% más de lo que serían en su estado natural. Después de todo esto solo me queda decir una cosa: el que se las da de entendido, el que va por ahí divagando de que sabe demasiado, "aún no tienes ni idea". El que sabe, sabe porque sabe, no porque ha visto a alguien que sepa". Al que hable le pido por favor que no abuse del hecho actual de que el arte está dejado de la mano de Dios. Bastante tiene ya el pobre como para que vengan cuatro como ustedes a decirnos que esto es un carnaval... shhhh... por favor, no alteréis el hipocampo artístico. Nada más.

martes, 21 de octubre de 2008

ch!nchetas

Tras pasar varios años en una casa, pueden ocurrir dos cosas: o uno decora –metafóricamente, se entiende- sus esquinas y paredes con su propia personalidad o bien esos mismos recovecos, las superficies llanas, las telarañas y las manchas de humedad te dibujan un rostro tan sombrío como el del famoso cuadro del grito.

Hace unos años, cuando me disponía a abandonar mi casa para comenzar mis estudios en la ciudad y no tan atrás en el tiempo, cuando hace un mes ante una mudanza que intenté posponer todo lo posible, me vi obligado a ver la película velada de mi vida durante los cinco últimos años. Carpetas repletas de apuntes y recortes de periódicos con amarillentas noticias que creíamos querer guardar para siempre. Poemas comenzados. Poemas a medias. Poemas terminados y que decidimos sepultar en un cajón. Viejas fotos donde tenemos la tonta expresión de pasar a la eternidad con una cámara. Cartas de antiguas novias, en las que el corazón vencía batalla tras batalla a la cabeza hasta que la guerra llegaba a su abrupto y mudo final... Y todo dejando la sensación de ¿ quién era yo?, ¿en qué estaría pensando?, ¿ qué tenía x para que me enamorase perdidamente de ella?, ¿y donde estarán ahora esta chica y aquella emoción que me acabó asfixiando como una bufanda en Agosto?.

Cada vez que cambiamos de casa (o siendo adolescentes, cuando nuestros padres nos obligan a ordenar nuestro cuarto), bajamos el listón en cuanto a los objetos, animados o inanimados, que queremos conservar. Lo que era imprescindible, ahora quizá no lo es tanto. Más tarde, aquello que salvamos de la primera quema acaba en una papelera. Finalmente, algunos de los supervivientes tampoco pasan el corte y los cargamos en bolsas de plástico camino del contenedor. Poco a poco, vamos reduciendo nuestros recuerdos y reliquias a lo esencial. Y con el paso y el peso del tiempo, también lo esencial terminará quedándose en los huesos. En definitiva, es el reverso de lo que algunos definen como libertad: poder elegir un camino que te conduce a otro, con lo que vamos eliminando opciones, y unas vías se abren mientras otras se cierran.

Aquí, con este proceso de selección del pasado, somos nosotros los que rescribimos nuestra historia, borrando del mapa rostros, muecas, palabras y alguna promesa sonrojante de amor eterno. Como resultado tenemos el único perfil que podemos soportar: un alegato a favor, un montón de pruebas circunstanciales, la duda razonable: a lo mejor no fuimos tan malos. Y también nos queda la esperanza de que el chico que quita las chinchetas de las fotografías de la pared se parezca en algo al que las clavó hace casi una década. Que no haya sido corrompido por la vida y sus no pocos sinsabores.

jueves, 16 de octubre de 2008

ON | OFF | ON Bon voyage

¿Te imaginas el mar? Con su espuma toda puestecita ahí, como si se hubiese pasado la noche de vaivén, agitado. Hace tan sólo unos minutos he tomado la decisión más importante de mis días, y ahora parece que me pesan los segundos, parece como que este paisaje no es ya para mí, nunca consideré que fuera mío, pero siempre consideré que era para mí.

He cambiado tantas cosas de lugar dentro de mí. Las circunstancias ya no son lo que eran - bon voyage- mire usted le dije yo al clown hecho de alambre.

Necesito hacer público lo más mío y privado. Las horas ya no son las mismas ni tampoco los lugares donde me hospedaré seguro dentro de unos meses. Nunca tuve la oportunidad tal así, como ahora la tengo de contarte.

Decía un escritor musulmán que es difícil determinar la orientación de las cosas cuando uno nada, porque la existencia de un mundo bajo nuestros pies flotantes inquieta nuestra mente. No me preguntes quién porque no recuerdo quien era.

Recordaba perfectamente el camino desde la recepción hasta la habitación que reservamos. No recordaba el número, pero parece como si los pies y la memoria más primera me llevaran cálculo al lugar. -Quiero ésta- le dije al hombre amable.

Aquello estaba intacto, tal y como estaba cuando nos fuimos, los mismos cantos rodados, la casa que pinté en aquella acuarela tan primaria, porque era la casa de tu infancia. Cuando la vi supe que seguía siendo tuya allí sobre aquella montañita sometida un poco a las lenguas del mar.

Al marcharme sólo recuerdo el rumor como de un pueblo venido de tí... y con la sangre un tanto delirante.

-------------De lo que escribo: Parte decimonónica.------

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