viernes, 22 de octubre de 2010

tic-tac

5-cup-of-bokeh

¿Te acuerdas?

"...hoy he conocido a un un tipo que parecías ser tú dentro de 20 años, la manera de hablar, de pensar , de bromear...y lo que es más alucinante, la manera de trabajar porque él es medio artista medio publicista...le hablé de ti y del proyecto que vas a empezar...

por otra parte, ayer, de camino a casa por la noche, agotada, arrastrando los pies, (no podía usar la bici, maldita la gracia),mientras más y más me acercaba a tu antigua casa pensaba:
ahora subiría, él me abriría la puerta y yo le abrazaría lentamente hasta dejarme caer totalmente sobre él, y pensé en lo feliz que me hacía haberte descubierto porque tú, sí me has encontrado...

Un beso largo

Hoy más que nunca lo recuerdo.

No me digas que no emociona:Una palabra tuya, bastará para sanarme. 
Y así fue. Debimos captar el mensaje antes, cuando 7 de los 14 planetas se alinearon y vinieron a decirnos que la fe mueve montañas. Aquí se quedron todas las fes y todas las montañas exhaustas, y me puse como un loco a vender parte de mi como quien no quiere la cosa. 
¿Cómo? Si claro, soy un chico con suerte, ¿quién dijo lo contrario? Me he pasado la vida deleitando a mis sentidos. No me quejo ni mucho ni poco, más bien prácticamente nada. Quejarse sólo sirve para demostrar que uno no está nada de acuerdo con lo que vive, y yo la verdad es que siempre estuve muy de acuerdo con lo que vivía. Lo mío fue siempre una aventura. Casi siempre me he movido por ciudades que no consideraba mías como si lo fueran. A las gentes las miraba como si las conociera de antesdeayer, con un poco más de confianza que mañana. 

Muchos pensarán que he perdido el juicio, que he dejado de prestar atención a los valores diarios de mi emocionabilidad con lo más público y privado de mí mismo... pero nada de eso... tengo los sentidos a pleno rendimiento... ahora mucho más vivaces y enérgicos, atentos y dispersos (aunque no por ello menos agudizados). Están mucho más dignificados y acordes con lo vivido y lo aún por vivir. Sigo poniéndole un empeño sobrehumano a mis tareas en la cocina, mimo con esmero todos los condimentos y las porciones de cada cual alimento. Tomo medidas sensibles y me tomo también la molestia de que todo concentre, en un resultado visual, en solo una mirada, todo el amor que se pueda transmitir mediante el color y la forma, la temperatura y las condiciones lumínicas del ambiente. El cariño es otra cosa, es un añadido más, sólo hay que dejarse llevar y todo está listo en menos de quince sabrosos minutos. 

Hay que tener confianza en uno mismo. Antes, por ejemplo, debía desplazarme dos veces en semana unos tres kilómetros río abajo para poder ver una puesta de sol muy decente y sensacional. Ahora, sólo debo estar imbécil para no sentirla entrar por la ventana muy suave. Entonces ¿qué? Me siento y diviso por encima de los tejados la maravillosa reacción de todos los objetos, que sin poder hacer nada, vuelven a transformarse una tarde más haciéndose vulnerables al ámbar y a ése calor tibio que trepa por las paredes con fragor. Esta tarde, regresando por Roma he pensado que mi mejor opción es convertirme en un pez de color verde y así teneronly one, two & three segundos de mi memoria más límpida. Y así olvidarme de todo y empezar a vivir una nueva vida de only one, two & three segundos de mi memoria más límpida. Pero eso no cambiaría nada, al contrario, lo haría aún más homogeneo todo, menos circunstancial. Y con ello mi cuerpo dejaría de tener algo de cuerpo... y ya no disfrutaría tanto de mí mismo. 

Yo sigo siendo el mismo, solo que ahora ha llegado el momento de cambiar. Y que por fin todo el mundo sea feliz sin que por ello hayan de cruzar los dedos, incluido yo, que últimamente ando montando con exceso un metacarpiano sobre el otro, y aquí la suerte no es vecina, más bien es otro deseo más. 

Feliz dia.

4 comentarios:

Martina dijo...

Me hace vibrar este texto. Es lo mas bello que he leído en mucho tiempo.
Las preguntas retóricas son de lo mejor....
Sin palabras.....

Anónimo dijo...

Es superbonito. Me encanta.
Besos

Juan dijo...

Una palabra tuya bastará para sanarme.
Le noto muy inspirado, mucho.
Ojalá yo tuviera ahora esa misma inspiración.....

Un fuerte abrazo José.

Anónimo dijo...

Hola.

Me llamo Silvia. Entré aquí por casualidad desde google y leí <>.

Me gusta mucho todo lo que he leido.
Te agrego a favoritos.
Un saludo.

Free counter and web stats