
Soñé que vivías en el apartamento nº 12 del 46 de Gran Vía. Un elefante un tanto ruborizado había llegado a la ciudad sediento desde Antioquía, buscando agua por doquier. Era gigantemente enorme y muy predispuesto.
Mientras tú te planchabas el pelo y maldecías a tu peluquera por un estropicio sin importancia, viste pasar por la ventana del apartamento una enorme trompa seguida de un enorme cuerpo gris con arrugas elefánticas. Entonces gritaste "help meeee!!!" y yo cual superman con sleep rojo "marcandopaquete" y un pelo muy engominado, acudí a tu rescate trepando por las farolas y los balcones.
Luego, cuando ya te tenía entre mis brazos sana y salva, me dijiste que te olvidara y que no me hiciera el superhéroe contigo. Así que me fuí a comprar un helado de Stracciatella a una heladería que se llamaba como tú. Y allí, me puse a llorar como un imbécil, comiendo helado.
Me he levantado agobiado. Luego, de después me refiero, me he sentido mejor al saber que todo era un sueño. Pero cuidado, porque un elefante sediento puede llegar a tu apartamento...
¿Y entonces? Allí estaré yo para rescatarte...eso si quieres claro... que como todo, es dudable.
(Ahora aparece en la escena un olor a amoníaco muy fuerte y 4 personas que había hablando en la calle se tapan las vías respiratorias con lo primero que encuentran a mano. Una mujer de unos 51 años y medio tiene la mala suerte de coger, para cubrirse, un soldado de plomo que hbabía en un stand de antiguedades, con la poca fortuna de que el arma de dicho soldado esta cargada y se dispara involuntariamente hiriéndola de gravedad en el mentón).
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