viernes, 8 de mayo de 2009

who am I?

¿Quién soy yo? ¿qué y/o cómo?¿dónde?¿por qué y hasta cuándo?¿desde dónde?¿hasta qué? ¿y hasta donde? y si es así ¿por qué hasta allí? .

Lo cierto es que no lo sé. Aprendí a solaparme con una forma de vida muy al azar ya desde pequeño. Siempre soy el que escribo, el que narra circunstancias casi siempre ajenas a mí, sólo algunas de las palabras dichas desde mi aquí cada día circunscriben en torno a lo que un día supuestamente fui. Y sin embargo a veces parezco no tener ni un solo atisbo de consciencia, que no conciencia. Creo que de eso afortunadamente me quedan víveres en la despensa.

Reconozco en mí una vida virtual llena de cosas que nunca se palpan. No por ello son menos reales ni mucho menos imposibles.

Pero hubo otros días en los que debí sentirme pleno de todo lo carnal y palpable. Yo viví momentos que nunca debí olvidar, he supuesto cosas horribles, me perdí un día desorientado por la nieve a -2ºC en un coche que debió decidir quedarse parado a eso de la una de la mañana de una noche de Enero. Un día hice un bizcocho que gustó a todos mis vecinos. La mujer de mi vecino se enamoró de mi y vino a decírmelo una tarde mediante excusa de una gotera que caía en el techo de su baño. He besado a una mujer hasta 5 años mayor que yo. He dormido en un bed&breakfast por un solo dólar. Di un concierto en el “underground” de Picadilly Square de Londres ante la atenta mirada de todo aquel que pasaba y miraba. En sólo 20 minutos había ganado 8 libras, lo suficiente como para comer de ellas mi gran amigo Tomâsz, el Ucraniano y yo, en un restaurante propiedad de un luso con cara de pocos amigos que nos invitó a comer porque su mujer era de Granada y hacía unas croquetas que estaban de muerte y que a Tomâsz no le hicieron mucha gracia porque decía que echaba de menos las “КАТЛЕТКИ” que su madre le hacía por navidad en un pueblito muy al sur de su país, a unas 2 horas de Kiev. Yo he abrazado a un amigo para que llorara en mi hombro. He manipulado pruebas que demostraban que mi vecina era tonta de remate. Yo me tomé un whisky con hielo con uno de los investigadores que inventó la fecundación in-vitro, muy de noche y en el hemisferio sur del planeta . Yo amé a una persona a la que nuca debí haber amado. Estuve a punto de morir en un accidente cuando sólo tenía 5 años 4meses y 17 días cuando iba al colegio. Yo en ese mismo lugar, donde no debí morir de milagro, pinté con tiza el principio de un paso de cebra sin saber lo que hacía, sólo porque había escuchado a mi padre decir que ¡ahí debía existir un paso de cebra!. Al día siguiente llovió, y se borró, pero a los 23 días unas personas muy amables lo pintaron con pintura y ya no con tiza. Recuerdo que mi padre no quería que pasase por ahí nunca más. Hoy creo que lo hacía más por él que por mí.

Yo me he acostado con 18 mujeres a la vez, en el aeropuerto de Stansted, porque mi vuelo se retrasó por una niebla muy densa y debí pasar la noche junto a un equipo de rugby femenino que viajaba hacia Alemania y que se quedaron como yo, esperando que se levantase la niebla supongo. Yo he dicho que me acosté con 18 mujeres a la vez, no que hiciera el amor con todas ellas a la vez. Una cosa es lo que se dice, y otra lo que cada uno se imagina cuando se dice ese algo. Yo delaté a un mentiroso delante del mentido. Publiqué mi primer libro de poemas cortos cuando menos enamorado estaba. No he visto dar el último suspiro a nadie.No me gusta Kandinsky, ni tampoco Baudelaire ni todos estos desfasados de la New Age. He luchado contra gente mucho más fuerte que yo. Nunca perdí, siempre supe retirarme a tiempo. Gané pues.

Nunca he orinado en el mar, me parece una broma de mal gusto. Sí que lo hice en una piscina, pero involuntariamente, digamos que sólo tenía 3 años. Recuerdo aquel momento de placer inmenso como si fuera ayer. Tuve una novia que decidió estudiar psicología porque creía que todo el mundo estaba igual de chalada que ella y que por ello se forraría. Nunca dije una mentira que no fuese verdad, aunque solo fuera a medias. Yo al menos ponía esa mitad. Nunca diversifiqué mis amores, un amor era único e indisoluble, de haberlo hecho entonces no habría tenido ni uno solo y quizá no estaría escribiendo esto hoy ni sería quien soy. Yo siempre respeté a mis enemigos., aunque aún no sepa quiénes son. Yo nunca he cocinado para 3. Siempre para 2, para 4 o más de 4 comensales, pero nunca para 3. Arguiñano probó una de mis berenjenas confitadas con queso y salsa de caramelo y le gustó porque repitió otro trocito y preguntó que qué era ese sabor a flores. Yo le dije que un cocinero nunca desvela sus buenos secretos, que si quería le decía lo que llevaba, pero que lo de las flores no se lo diría.

Me encantan Kandinsky, Baudelaire y todos estos desfasados de la New Age. Antes dije que no me gustaban, no que no me encantaran.

Y que conste que yo nunca he estado a punto de casarme con una mujer 46 años mayor que yo sólo por dinero ni tampoco he visitado nunca a prostitutas “sex for Money”. Con eso quiero decir que creo en el amor y no en el dinero y que creo en el sexo con amor y no en el sexo con dinero. Al fin y al cabo, mezclarlo todo cuesta poco, saber separarlo cuesta aún menos.

Y sin embargo, ¿quién soy yo? . Alguien en quien, a la mínima de cambio, desconfías.

S’il vous plaît…

Free counter and web stats